Palacio Buenavista Hospedería - Enoturismo

Edificio del siglo XVI restaurado en el año 1996 como hospedería en Belmonte ofrece el mejor ambiente para poder disfrutar y relajarse en un marco incomparable.

Descripción

La HOSPEDERÍA PALACIO BUENAVISTA, de 2 estrellas, se encuentra ubicada en la localidad de Belmonte, en la comarca de la Mancha y en plena Ruta del Quijote. Fue construida en el siglo XVI y totalmente renovada en 1996, por lo que actualmente reúne todas las condiciones para garantizar la comodidad de sus visitantes. Construida con un estilo rústico, presenta un buen estado de conservación. Nuestro alojamiento es un lugar pensado y dirigido a todas aquellas personas que buscan un descanso merecido en un lugar destacado por su patio interior, su artesonado y sus rejerías.

El hotel con capacidad para 80 personas, dispone de 32 habitaciones dobles, 3 suites y 1 suite especial con jacuzzi, todas ellas equipadas con baño completo, aire acondicionado, teléfono y televisión. También disponemos de cunas a disposición de los clientes que las necesiten para cubrir sus necesidades de alojamiento.

Palacio Buenavista Hospedería está situado en la villa histórica de Belmonte al sur de la provincia de Cuenca y en plena Ruta del Quijote. Su ubicación, arquitectura, decoración y entorno lo han convertido en un alojamiento singular de Castilla La Mancha. 
Venga a conocer nuestro hotel y podrá disfrutar de un ambiente acogedor en un marco incomparable.

Belmonte

Belmonte es un pueblo para andarlo, para pasear sus calles, descubrir rincones, vistas y edificios que guardan testimonio de pasadas glorias y noblezas. 

Dentro del recorrido por la villa se destaca el Palacio de D. Juan Manuel o Alcázar Viejo, actualmente en fase de rehabilitación como “Venta Quijote”. Delante del Palacio se alza la majestuosa Colegiata de San Bartolomé cuyo interior puede ser visitado. Destaca su magnífica sillería de coro, las rejas que cierran las capillas son de gran belleza y calidad, así como el órgano, del siglo XVIII restaurado. Desde el atrio, se contemplan espléndidas vistas del Castillo y del pueblo. 

Callejeando por Belmonte se pueden ver diferentes casonas y edificaciones: casa de la familia Hinestrosa, la Esquina de Los leones, el Hospital de San Andrés con portada del siglo XVI, el Convento de las Madres Concepcionistas. En la plaza mayor el edificio del Ayuntamiento del siglo XVI y en su centro un busto de Fray Luis de León, como homenaje de sus paisanos. 

Adentrándonos de nuevo por estrechas calles pasamos el Colegio de los Jesuitas. Si caminamos algo más, nos encontramos con una de las tres puertas que se conservan de las cinco que tuvo el recinto amurallado: la puerta de Toledo, actualmente llamado Arco de la Estrella, por la virgen que la preside desde una hornacina. Algo más adelante, la Puerta del Almudí o del rollo, frente a la puerta, guarda la escultura del Cristo de los Ausentes. A su lado, podemos ver el edifico del Pósito o Almudí donde se vendía el grano de la villa. 

Siguiendo por la calle Lucas Parra, pasamos por delante de la que fue casa de comedias y llegamos a la esquina del Palacio de los Baillo, que conserva una de las mas hermosas portadas de las casa señoriales de Belmonte. Más abajo la Plaza del Pilar, llamada popularmente así por sus dos pilares, de agua dulce y de agua salobre, que cierran dos de sus frentes. Detrás del Pilar Dulce, está el Convento de los Trinitarios. 

Saliendo del caso antiguo por el Arco de Chinchilla, se pasa por delante de la Ermita de San Antón, edificada posiblemente sobre una antigua mezquita - ya que estamos en el barrio mozárabe – hasta llegar a la Ermita de la Virgen de Gracia que se puede visitar y donde destaca una talla románica del siglo XIII. Desde el Paseo de la Virgen de Gracia, vemos la Estatua de Fray Luis de León, realizada por el escultor conquense Leonardo Martínez Bueno e inagurada en 1958, año en que Belmonte fue declarado conjunto histórico artístico. 

Pero sin duda alguna el edificio más emblemático de Belmonte, que preside el pueblo desde lo alto del cerro de San Cristóbal, es el Castillo del Marqués de Villena. D. Juan pacheco inició su construcción en 1.456 y las obras finalizaron en 1.472 dejando aún parte sin terminar, que más tarde concluiría su hijo Diego Pacheco. Recientemente se ha finalizado la primera fase de su proceso de restauración cuya apertura a los visitantes está prevista para verano de 2010. 

Por ultimo, citamos los molinos del Belmonte cuya peculiaridad es que son de piedra. Uno de ellos ha sido recientemente restaurado.