Por Aranda de la mano de Cucharete y MundoGay

barricasEste post es un homenaje y una invitación: homenaje a una gente que realmente sabe hacer las cosas, y que definitivamente nos han conquistado (sino lo habían hecho antes), la gente de Cucharete, el blog de los Restaurantes de Madrid, y por extensión, homenaje a la gente de MundoGay, por su arriesgada apuesta y por saber hacer las cosas de otra manera, más cercana y directa a los amantes del vino y de su cultura. Y hablábamos de invitación, y así es, porque con estas palabras, quiero invitaros a que conozcáis Aranda de Duero, sus bodegas, sus asados, sus calles, y su rio, su zona monumental y su recorrido gastronómico; mucho por descubrir y por disfrutar.

En una jornada, que amenazaba lluviosa, la gente de Cucharete nos recogió en Pza Castilla, en Madrid, y nos embarcó a disfrutar de una jornada enogastronómica a Aranda de Duero; allí nos esperaba la gente de MundoGay. Por dar una visión general del día, el planning general fue el siguiente:

Paseo por Aranda, para conocer su hsitoria, sus tradición cultural, monumental y paisajística. Abierto el apetito, y también las ganas de tomar un vino, degustación de ese tinto tan frutal y redondo llamado MundoGay, que conocimos en el Primer Vinete de Cucharete, acompañado de queso y embutidos de la zona, así como de las fabulosas tortillas elaboradas por la madre de Fernando, a la sazón guia improvisado de su ciudad, Aranda, y uno de los responsables de que este vino esté en la calle. El otro momento de esplendor de la jornada fue el lechazo asado que nos esperaba en «El Fogón de San Gregorio», regado por el vino que nos acompañó todo el día y precedido por unas morcillas de la zona realmente espléndidas.

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No deberíamos extendernos más en seguir narrando este sábado tan bacanal (relativo a Baco, Dios del Vino), porque algunos pueden pensar que lo queremos es despertar envidias, y nada más lejos de la realidad; pero algunos detalles debemos mencionar:

* Aranda de Duero está lleno de bodegas subterraneas, cuevas excavadas debajo de las casas y los pisos, y que constituyen un lugar increible, ideal, para tomar vino y compartir buenos momentos con los amigos. En la que estuvimos invitados, Arconadas de Castilla, es realmente fantástica, un paraiso donde el vino mantiene su temperatura ideal. Sentados alrededor de una mesa, con un buen vino, buenos platos para picar y grandes personas con las que conversar, no hay mayor placer en este mundo.

* El lechazo asado, para él que le guste la carne en general, y el cordero en particular, es un plato delicioso; pero también es cierto que hay saber darle el punto de horno, y sobre todo, saber elegir muy bien el género, porque si el cordero no es tierno y jugoso, el asado se hace pesadote. Él que nos sirvieron en «El Fogón de San Gregorio» no podemos por menos que calificarlo de espléndido, jugoso, tierno, suave, en definitiva, una delicia para el paladar.

Buen vino, buena mesa, buena comida, una gente, con la que nos juntamos en Aranda, realmente maravillosa, ¿Qué más se puede pedir para disfrutar de la vida?

Orlando