Desde el corazón

Saludos viajeros del vino: desde Turivino quiero mostrar mi agradecimiento a todos aquellos que de una manera u otra han participado en este fin de semana de sensaciones enológicas que pusimos por nombre «Vive la Vendimia Tradicional».
Mi primer saludo y reconocimiento público es para Rocio, alma y corazón de El Lagar de la Navazuela, preciosa casa rural restaurada recientemente y que se convirtió en el cuartel general de los viajeros; gracias Rocio por tu acogida y por tu trato encantador. Y gracias también por que gracias a ti tuvimos la oportunidad de conocer a Benito, un enamorado del vino capaz de transmitir su pasión y sus conocimientos a todos los integrantes del grupo y hacernos pasar una inolvidable velada. Los vinos que elabora este hombre, para consumo personal, son una delicia que no tiene nada que envidiar a ningún Ribera de  Duero. ¡¡¡Benito, mándanos unas botellas de cualquiera de los tintos que tuvimos la suerte de maridar en esa espléndida cena que nos preparó Rocio!!!
Gracias también a Langa de Duero, a sus gentes, a su alcalde, Constantino y a todas los hombres y mujeres que hicieron posible pasar una jornada de vendimia inolvidable, rescatando de nuestra memoria como se hacía en el siglo pasado; todos se portaron fenomenal en este pueblo soriano.

El sábado visitamos Bodegas Valdeviñas, una bodega de poca producción pero donde elaboran unos vinos de gran calidad; Mireya estuvo con nosotros, nos abrió la bodega (lo que le agradecemos sobremanera porque rara vez abren sus instalaciones a visitas), nos explicó fenomenalmente todo el proceso de producción de sus vinos y finalmente disfrutamos catando sus caldos, el magnífico Mirat, y sus hermanos pequeños, Tinar y Tinar de Mirat.

El domingo fue el culmen de nuestro fin de semana, y por eso vuelvo a agradecer su hospitalidad y amabilidad a todo el pueblo de Langa de Duero, capitaneados por Constantino, su alcalde, que se volcaron en la atención de todos los participantes de esta vendimia tradicional, quizá unica en el mundo.
Y por último, y para mi, lo mas importante, agradecer a los viajeros del vino que me acompañaron en esta experencia vitivinícola; en especial a la participación argentina. Su cercanía, su cariño, el trato tan afectuoso y su interés por el mundo del vino hacen que una siga luchando por proyectar nuevas experiencias; con gente como vosotros merece la pena seguir trabajando para realizar nuevos proyectos alrededor del mundo del vino.
Todo hubiera sido perfecto si Orlando hubiera podido acompañarnos, pero en fin no se puede tener todo.
No dudeis en visitar la parte soriana de Ribera de Duero; seguro que os sorprenderá tanto por sus vinos como sin duda por sus gentes.

Mila