Las Catas de la Mermelada de Vino Dulce Moscatel

ACTUALIZACIÓN 9 DE FEBRERO: Ganador del Lote de productos de Bodegas Silvano García

Bodegas Silvano García ha elegido un ganador entre todas las catas de su Mermelada de Vino dulce Moscatel; un catdor, un usuario de Viajeros del Vino, que se llevará toda una gama de productos de la Bodega Silvano García; para darle mayor emoción, un poco más de suspense, clickea «aquí», y te llevará directamente al comentario que la propia Bodega ha subido para comunicar el ganador y el premio.

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Hace unas semanas, en plenas fiestas del desenfreno y la locura consumista (conocidas por Navidad), os propusimos que catáseis con nosotros un producto novedoso, la Mermelada de Vino Dulce Moscatel Silvano García.
Desde Viajeros del Vino, desde vuestro blog, Turivino, queremos felicitaros por la respuesta a tal invitación; desbordadas las previsiones, tuvimos que colgar el cartel de «No nos quedan más tarritos de mermelada».
En los últimos días han ido saliendo, para sus destinos, los tarros de mermelada dulce moscatel Silvano García. Las catas, las opiniones, los comentarios, las experiencias gastronómicas surgidas al abrir el tarro alimentarán este post durante la segunda quincena de Enero. Para abrir boca, la reflexión de quien dice ser el Responsable, o administrador del blog, de vuestro blog, porque Turivino es y debe ser el Club de los Viajeros del Vino.

Descubre todas las catas que nuestros usuarios han hecho de estas mermeladas:

CATA DE ORLANDO (14 de Enero)

Tras abrir el tarro, de imagen artesana y sencilla,  el primer atractivo de la mermelada de Vino dulce moscatel Silvano García nos lo ofrece su color, y su textura; nos encontramos con una mermelada gelatinosa, uniforme, que se puede utilizar y aplicar suavemente. Una textura algodonosa que combina con la dulzura y la delicadeza de su color, tonalidades verdosas muy  etéreas, con recuerdos a sus orígenes, sobre todo al color de la pulpa de la uva.

En boca, catada recién tomada en cuchara, resulta muy suave, muy sutil, incluso la primera idea te puede llevar al error de pensar que estamos ante una mermelada anodina. Como digo sería todo un error comparar esta mermelada elaborada con vino dulce con las mermeladas elaboradas con frutas. La mermelada que nos ocupa tiene un ligero aporte de azúcar, pero su elaboración es a partir del vino dulce moscatel. De ahí su sutileza en boca, sus sabores tan livianos, sugerencias en vez de presencias.

Después de catar la Mermelada que nos presenta Bodegas Silvano García, empiezo a imaginar elaboraciones donde puede resultar idónea para aportar frescor y elegancia a algunos platos; para mí es ideal, con una tostada de pan blanco y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Mi recomendación es que este sea cornicabra, que aporte frutosidad, ya que la mermelada dará un toque de uva moscatel, de frescor, creando una simbiosis ideal. Imagínate esta tostada, con su aceite y su mermelada, como base para un foie natural de pato, pasado ligeramente por la plancha, ¡impresionante!

He probado otros maridajes, con alguna carne, algún queso, etc, etc, pero los dejo para seguir participando en el debate de comentarios, de vuestros comentarios, amigos usuarios que habéis tenido la oportunidad de poder catar la mermelada de vino dulce moscatel.

CATA DE MILA (16 de Enero)

Gracias a Bodegas Silvano García y a Viajeros del Vino he podido probar esta mermelada de vino dulce moscatel; en boca da sensación gelatinosa y fresca, y aunque no se muestra muy intensa, la uva moscatel deja su marca en el gusto final, dejando una sensación, un recuerdo, extraordinario.

Desde luego merece la pena probarla con un queso fresco, o con un queso brie, y porque no, con un queso a las finas hierbas.
No he tenido tiempo de cocinar nada con ella, pero aún así me rompo la cabeza pensando cual sería su maridaje perfecto; pienso que con una carne blanca podría quedar estupenda. Ah!, ¿por qué no en el aliño de una ensalada?… o con…
Prometo probar algunas aplicaciones estos días y os lo cuento la semana que viene.

CATA DE PEPI ASENJO (19 de Enero)

Fina y suave es la mermelada,
creando, en mi boca, una sensación aterciopelada.
En la mesa da presencia
entusiasmo y apariencia.
Sobre tostadas de pan blanco
es elegante y ligera
y en cualquier creación
da elegancia y delicadeza.

CATA DE DAVID AGUILERA (21 de Enero)

Finura y sutileza; para mí, estas dos palabras describen perfectamente la sensación que produce en boca la mermelada de Vino Dulce Moscatel Silvano García. Para ser totalmente correcto, añadiría otra tercera característica, que además es fundamental a la hora de combinar dicha mermelada en el plato: FRESCURA. Porque esa sensación de frescor que deja la mermelada elaborada a partir del vino moscatel fue la que dibujó en mi cabeza el postre que os paso a detallar.
Este jugueteo frutal tan liviano que proporciona la mermelada pensé que podría ser un contrapunto importante para el chocolate, sobre todo si este estaba caliente. Así que el postre que propongo es «Bomba laminada de chocolate desactivada con Mermelada de Vino Dulce Moscatel». La idea general es elaborar una bizcocho de chocolate, bien húmedo, tipo brownie; si es con un molde de muffins, mucho mejor, porque podremos jugar con raciones individuales. Una vez elaborado, y frio, se corta en capas o láminas, y vamos intercalando la mermelada entre las capas del brownie; ¡¡chocolate y mermelada de vino dulce moscatel!!, os aseguro que está de muerte. Pero para rematarlo, mi propuesta es recubrir la muffin con un chocolate bien espeso y calentito. En la parte superior podemos adornar con pequeñas esferificaciones de la propia mermelada, que colocaremos, en la parte superior de la bomba, segundos antes de presentar en mesa, para que vayan resbalando por el chocolate, lentamente, creando una sensación visual impresionante.
Felicidades Bodegas Silvano García por este magnífico producto.

CATA DE MARÍA FERRARA (23 de Enero)

Estimados, todos:  He tenido el placer de probar la mermelada de vino dulce.
Creo que tiene una textura muy buena de untar, lo que lo facilita si por ejemplo queremos pintar un hojaldre o un vaul au vant. Tiene un sabor muy delicado por lo que creo ha de combinarse con sabores muy suaves. Su textura es bastante suave por lo que si se pone como topping en culquier aperitivo lo hace muy agradable al paladar.

La he usado como aliño en una ensalada de canónigos con almendras marconas tostadas. Unas tostas con un poco de foie de ave y unas semillas de sésamo también queda bastante sabroso.
Por supuesto que en postres queda muy bien. Un sorbete de queso fresco con almendras en láminas tostadas  o sobre queso fresco, mejor si es de cabra de Canarias.

Espero mis impresiones y sugerencias aporten un poco de sabor.

CATA DE MARISA BLAZQUEZ (26 de Enero)

Básicamente, mis comentarios sobre la mermelada de vino dulce moscatel, van en la línea de las ya expresadas en Turivino. Me ha encantado su finura, su suavidad, su paso sedoso y delicado.
Probándola se me ocurrió hacer un plato donde la deliciosa carga frutal de la mermelada combinara con la aportación mineral, y ciertamente vegetal de las setas. Para ser un plato muy accesible las setas que preparé fueron las setas de cardo, por lo que le llamaremos MILHOJAS DE SETAS DE CARDO Y MERMELADA DE VINO DULCE MOSCATEL.

Las setas las pasamos ligeramente por la plancha, con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Una vez calientes, las cortamos finalmente, en láminas, haciendo una especie de carpaccio con las setas. Las milhojas las vamos a hacer con pasta filo, así que ponemos capas intercaladas de pasta filo, de carpaccio de setas y de mermelada de vino dulce moscatel. A mi me gusta hornearlo y presentarlo en cazuelas independientes, para no tener que cortar el pastel una vez extraído del horno y así evitar que pueda quebrase. Una vez horneado se presenta en la mesa, con una pequeña decoración, al gusto del cociner@ ocasional.

En cuanto a la armonía con el vino, nosotros propusimos dichas milhojas con un moscatel seco, un Botani, y quedamos realmente contentos con la elección.

CATA DE ROBERTO: SUMELLER DE VINACOTECA-RESTAURANTE LAS NIEVES. ALCORCÓN (MADRID) (28 de Enero)

Acostumbrado a trabajar, en nuestra cocina, con mermeladas más espesas, y con sabores más definidos, más presetnes, creo que la Mermelada que Bodegas Silvano García ha elaborado a partir de su vino dulce Moscatel, es demasiado ligera. La sensación de frescor, los aromas y sabores de uva moscatel son muy sugerentes, muy especial para trabajar con alimentos en crudo; estoy de acuerdo en algunas propuestas que aquí han aparecido como el complemento de la mermelada para el foie de pato. La textura es bastante gelatinosa, aunque facilita en gran manera su aplicación.

Como ya se ha hablado de algunas sugerencias culinarias de platos fríos, voy a contemplar otra vertiente, la carne. En la Vinacoteca-Restaurante Las Nieves tenemos una propuesta de cordero que es «Centro de cordero con salsa de mango», aunque realmente la salsa, la base del plato es mango y naranja. Propongo cambiar la base por salsa de mermelada de vino dulce moscatel. Al elaborar la salsa podemos darle un poco más de sabor, manteniendo su frescor, su sutileza, que complemente al centro del cordero, chuletas impregnadas en especias. Un plato, desde mi punto de vista, muy interesante.

CATA DE CARLOS E. LÓPEZ-CATADOR (30 de Enero)

No cabe duda que el vino está de moda. Hoy en día existen bastantes productos que están directamente relacionados o tienen como base la uva o el vino.
Ahora podemos comprar productos de belleza (jabones y cremas), perfumes, chocolates, sales aromatizadas, etc., pero ésta es la primera mermelada que llega a nuestras manos.
Su color es de un amarillo pálido, casi pajizo, pero con algunas irisaciones rosadas y ligeramente anaranjadas.
Su aroma es claramente el de un dulce vino blanco, muy en la línea de los golosos y extraordinarios moscateles de la zona mediterránea; nítido de uva moscatel, con claras reminiscencias de uvas pasificadas y fruta escarchada.
Su textura es gelatinosa, de buena consistencia, compacta, muy similar a la de las confituras, homogénea y fácil de esparcir.

En boca es sutil, delicada y elegantemente dulce, con las mejores cualidades de la variedad de uva de la que procede, la moscatel. Sabe a uva y deja en el paladar una sensación de golosura contenida, nada empalagosa, que te incita a repetir. Y todo ello merced a la acertadísima proporción de fruta (75%) y azúcar (25%), lo que la hace especialmente atractiva tanto para los golosos como para aquellos que, por diferentes motivos, debemos mirar con atención nuestra ingesta de dulce.

Pensamos que tiene múltiples aplicaciones en la cocina, pero como a mi me resulta más apetecible es por la mañana, acompañando un buen café humeante, esparcida sobre una fina loncha de queso fresco y encima de una tostada de pan levemente tostado. Vamos, que como un famoso cocinero diría: rico, rico y de lo más natural.

CATA DE MARÍA DELGADO (02 de Febero)

Hola, Mis sensaciones con la mermelada son, ciertamente, como las de todos los que habéis tenido la oportunidad de catarla.

Tres adjetivos que la definirían muy acertadamente son delicada, sutil y elegante, puesto que te deja ese sabor en boca que recuerda a su origen sin ser excesivamente clara, muy tímidamente van apareciendo en boca los aromas y sabores de la uva moscatel; que hace que te invita a tomar más.
Al abrir el frasco, no pude más que acercármelo a la nariz para comprobar sus aromas.  Me sorprendió a continuación su apariencia y textura, gelatinosa y de un amarillo pajizo muy atractivo.

Lo primero que me sugirió fue coger un pico de pan y como una niña, introducir el pan en la mermelada para después llevármelo a la boca. A continuación lo probé untado en pan tostado y luego añadiendo un poco de queso fresco de cabra, delicioso. Y puesto que descubrí un maridaje perfecto, probé con un rulo de queso de cabra y un golpe de calor en el horno, maravilloso.
Y al encontrarla tan interesante en caliente, decidí probarla como una salsa, acompañando un solomillo de cerdo ibérico, exquisito.
Y como todavía me quedaba el postre, decidí jugar con el chocolate. Frío y caliente. Um! Simple y llanamente con unas cuantas onzas de chocolate fundido a fuego lento y unas cucharaditas de la mermelada fría, magnífico. Y con helado de tiramisú, sencillamente delicioso.

CATA DE JORGE SOLANA (03 de Febero)

La Mermelada de Vino Dulce Moscatel Silvano García supone un exponente más de la calidad con la que se está trabajando en el sector en España. La diversificación de productos hacia el mercado, con una enorme calidad en todas sus variedades, como es esta mermelada, proyecta al sector hacia nuevas vías económicas que seguro tendrán sus frutos.

El color de esta mermelada es especial. Lleno de vida trasmitida desde la uva es el paso previo a lo que nos encontraremos. No evita, por ejemplo, que podamos observar la tarta de queso y que ésta no parezca que tiene nada añadido.
El olor es muy afrutado con toques de lima y cítricos que aportan frescura.
El sabor en el caso de la tarta de queso o de acompañarlo con queso fresco supondrán un parecido con el membrillo, pero con una delicadeza especial que alarga sobre manera su sabor y su parte dulce. Su prolongación en el tiempo en el paladar da la sensación de una gran concentración de uvas moscatel.
Las carnes blancas como el pavo, el pollo son buenos sitios para acompañarla.

La verdad es que he intentado estirar todo lo posible el contenido del botecito, para poderlo probar con muchos otros productos y ver las posibilidades de maridaje. Por probarlo lo hecho hasta con jamón ibérico, preparado en pequeños canapés. La mermelada fría permite una presentación especial en muy pequeñas cantidades y la sensación en boca es parecida a la del melón con jamón. Eso sí, mucho más especial en esta mezcla de dulce salado. Para mí, muy bueno.

CATA DE PABLIK (05 de Febero)

He tenido la oportunidad de probar la Mermelada de Vino Dulce Moscatel Silvano García y me gustaría compartir con vosotros ese momento.
El producto es de color amarillo pálido, casi pajizo, pero con algunos matices ligeramente anaranjados. En su aroma se detecta claramente la materia prima de la que está hecho, un vino blanco dulce. Su aroma se nos ofrece goloso, con un toque de uvas pasificadas y fruta escarchada. La textura propia de las mermeladas, gelatinosa, no demasiado compacta, algo más ligera que una confitura. En boca es sutil y elegantemente dulce.

La mermelada  acompañó perfectamente unas tostadas finas de pan con Mi-cuit de pato templado convirtiéndolo en un bocado absolutamente delicioso que maridaba perfectamente con una copa de Montebaco de 2004 (D.O. Ribera de Duero).