Dominio del Fanfarrioso

Dominio del FanfarriosoHace unas semanas nos llegó una propuesta que podemos considerar «curiosa»: os enviamos un vino para que lo probéis y nos digáis vuestra opinión. No se acoje a ninguna DO. No se da a conocer con una campaña «standard». El slogan ya lo dice todo: «El vino sin etiquetas». Claro, claro, por supuesto que si. Esperamos el paquete.

Y el paquete llegó a los pocos días. Lo primero que sorprende es la etiqueta, desenfadada, joven, fresca y «fanfarrona». Todo un símbolo de la filosofía de Victor Claveria, el padre de la criatura. Había que buscar el momento adecuado para catarlo. Y el día llegó, en una cena tranquila en casa de unos amigos que adoran los tintos «atrevidos» y la comida oriental. A mi, personalmente, me encanta como se quieren estos vinos tintos con el jiaozi (empanadillas chinas con verdura y carne) y con las albóndigas de tofu y ternera que hacen en el Felisano.

Así que allí aparecemos, con la comida china todavía calentita, los palillos, las salsas y, entre otras, la botella de Dominio del Fanfarrioso. Y empieza la cata.

A la vista, rojo, rojo picota con ribetes violáceos y una capa muy alta, casi opaca. La lágrima tinta la copa como si fuese a ser imposible que vuelva la transparencia al cristal y anuncia lo que va a pasar en boca.

En nariz es todo tempranillo con sus ciruelas rojas y sus hierbas, pero con unos toques de orejones, especias y vainillas que hablan de buena madera. Al abrir, viene la tierra, el humus y el cuero. Preparados para cenar.

Cuando lo pruebas, el paso por boca es fresco y sorprendente por la acidez equilibrada. Personalmente me esperaba un poco menos de astringencia y que fuese un poco más largo al final. Pero ese grado de alcohol y esa potencia ayudan a la soja y a la salsa agridulce a lidiar con las empanadillas, la verdura y la carne. Un juego armonioso entre Almería y el Barrio Chino de Valencia que recomiendo por poco convencional y sorprendente.

Dominio del FanfarriosoEn resumen, si podéis, no dejéis de probar este tempranillo 100% de la Alpujarra Almeriense, elaborado con espíritu oscense y promocionado por vías poco convencionales, aunque no por ello menos exitosas (medalla de oro en el CWWSC 2013). Además, el precio es todo un regalo para lo bueno que está: 8 euros por botella más gastos de envío si compras una caja de 6. Directamente en su web: www.dominiodelfanfarrioso.com