Uva: 100% Tempranillo.
Bodega: Bodegas Torre de Barreda
Crianza: 14 meses en barrica de roble francés y americano.
Precio: 11,5 €
Torre de Barreda se encuentra en el término toledano de Corral de Almaguer; es una de las bodegas más antiguas de la comarca, y algunas reliquias de la bodega nos sitúan en el siglo XVII como inicio de las elaboraciones de vino por parte de la familia Barreda. La bodega actual fue construida, en el año 1945, por D. Manuel de la Barreda y Treviño, y fue la primera bodega toledana inscrita en la DO La Mancha.
Dedicada, desde su construcción, a la venta de vino blanco a granel, que extraían de sus hectáreas de airen, en el año 2000 sufrió un cambio profundo de filosofía, al decidir comercializar vinos embotellados; pero es en el año 2005, con la entrada de Ignacio de Miguel como asesor enológico, y el relanzamiento de la marca, además de la actualización de los diseños, cuando Torre de Barreda emprende un camino decidido para posicionarse dentro de los tintos de calidad.
Torre de Barreda dispone de 170 hectáreas de viñedo propio, 90 de ellos de uva airen, y 80 ha de diversa variedades (tempranillo, syrah y cabernet sauvignon) de uva tinta. Algunas viñas de tempranillo, como la destinada a su producto estrella, Pañofino, son viñas viejas de bajo rendimiento, plantadas en el año 1942. Otras viñas, localizadas en los parajes de Cerro Alto o la Dehesilla, tienen más de 50 años de existencia.
ELECCIÓN DE: Roberto Jiménez, sumiller del Restaurante-Vinacoteca Las Nieves, situado en Alcorcón (Madrid).
Para mi Pañofino 2005 es el tempranillo manchego elevado a la máxima potencia. Presentamos un vino sin complejos, rotundo y dispuesto a crear afición. Un vino 100 % tempranillo, uvas procedentes de un solo pago, de cepas viejas, plantadas en 1942, cepas de bajo rendimiento y una gran calidad. Un vino criado durante 14 meses en barricas nuevas de roble francés y americano, y que después reposa varios meses en botella antes de explorar el mercado y acercarse hasta nuestras copas.
Pañofino 2005 es un vino atractivo, fascinante en copa, donde yo recomiendo dejar reposar unos minutitos, para que empiece a expresarse, para que encuentre su sitio, se sienta cómodo y empiece a contarnos muchas cosas.
De color picota muy oscuro, intenso, Pañofino 2005 es un vino frutal, pese a sus 14 meses de barrica, marcando, sobre todo frutas negras; un vino dotado de una sutil y sugerente componente mineral, y donde resalta, de manera muy característica, aromas licorosos, guindas en licor. Aporta ciertos recuerdos terrosos, propios del terreno donde ha crecido el fruto, y deja que la madera juegue un papel secundario, integrador, dando todo el protagonismo a la fruta, que se deja maquillar por los tonos especiados.
En boca nos encontramos un vino de paso decidido, pleno, un vino carnoso, concentrado y de notable persistencia final. Un vino de marcado carácter afrutado, de entrada golosa, ciertamente sedoso y muy elegante, con un tanino suave y perfectamente integrado, pura invitación a seguir disfrutando.
Pañofino 2005 es un vino que lleva marcada a fuego la filosofía 3 COPAS 1 VINO, un vino que te hará disfrutar por poco dinero, algo que cada vez resulta más difícil de conseguir con los vinos de siempre, muchos de los cuales poco aportan aparte de la marca.
Para mí, Pañofino 2005 es muy recomendable para platos de caza, para deliciosas y sabrosas carnes rojas, y para platos más elaborados donde la carne se deja seducir por la untuosidad del foie.
Puntuación: 9,0 puntos.
OPINIÓN Y CATA DE: Antonio Rubio, enólogo.
Una vez más nos proponen un vino acogido a la denominación Vino de la Tierra. Esta denominación cada vez más usual entre nosotros viene a acoger a los vinos de mesa que proceden de determinadas zonas de España en las que se elabora un vino perfectamente identificable y con marcadas características locales, siguiendo una normativa vinícola y enológica no tan exigente como la de las DO. Incluye como requisito, además del contar con indicación geográfica, una graduación alcohólica mínima e indicación de las características organolépticas.
La creencia predominante de España es que los vinos de mesa son de inferior categoría a los producidos en una Denominación de origen siendo esto una creencia errónea. De hecho se está convirtiendo en el origen de muchas nuevas DO´s (por ejemplo la DO Vinos de la Tierra de León) o de Denominaciones de origen Pago (por ejemplo D.O. Valdepusa de Griñón). Pero esta creencia genérica marcaba las ventas y el posicionamiento de los vinos en el lineal, por lo que se creó esta figura con el fin de ayudar a las nuevas zonas emergentes.
Toda la normativa y clasificación de los vinos en España la podéis encontrar en la web del ICEX: http://www.winesfromspain.com/icex/cda/controller/pageGen/0,3346,1559872_4928909_4938488_1_-1,00.html
Respecto a la cata que nos ocupa, no conocía para nada este vino aunque ya me habían avisado de que merecía la pena. Elaborado en Toledo bajo la categoría de Vino de La Tierra de Castilla, este vino 100% cencibel (tempranillo) muestra una capa de color muy alta con el ribete picota. En nariz es de intensidad alta, con recuerdos de frutos rojos maduros y dulces junto al regaliz, Una nariz muy agradable redondeada por los aromas de barrica como especias aromáticas. En boca es de entrada muy golosa, paso firme con taninos sedosos y dulces. Posee cuerpo y está equilibrado. Su final es largo y muy agradable. Sus 15% de alcohol se hacen presentes en boca dando una buena sensación de calidez que vendrá bien en los días fríos.
Mi puntuación: 8,6 puntos
OPINIÓN Y CATA DE: Carlos E. López, Catador y Socio Fundador de la Asociación Grupo de Cata BACO VIVE.
Buen vino este Pañofino 2005, un acierto del compañero que lo ha seleccionado, porque representa aquello que perseguimos con denuedo en esta sección y es la identificación de buenos caldos a precios comedidos; y como en tantas ocasiones, este vino nace bajo el amparo de VT de Castilla, una denominación que se identifica con este binomio tan apreciado: calidad y precio.
Torre de Barreda cuenta con 170 Hectáreas de viñedo en el término de Corral de Almaguer, en pleno corazón de la Mancha, donde se encuentra el mayor viñedo del mundo, y curiosamente existe una equidistancia muy parecida entre esta localidad y las capitales manchegas de Toledo, Albacete, Cuenca y Ciudad Real, e incluso Madrid. Es una típica bodega Manchega y que como muchas bodegas castellanas, hace tiempo que se modernizó y se preparó para elaborar vinos de calidad basándose en una materia prima muy importante. Entre sus cepas se hallan uvas de Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon, pero para la elaboración de su vino estrella, el Pañofino, escogieron sólo la Tempranillo de una de sus viñas más antiguas, de 6 Has. y cuyas cepas más viejas se plantaron sobre 1942. Es por tanto un vino de pago, de terruño, de esos que son el ojito derecho de sus productores.
De su cata, realizada a 17 grados, destacamos:
Vista: Color rojo picota de ribete granate con tonos carmesí, capa muy alta y lágrima de gran densidad con abundante arrastre de color.
Nariz: De buena intensidad, franco, agradable y goloso. La fruta roja y negra madura predomina el conjunto pero se encuentra perfumada con algún toque floral, especiados dulces (canela, vainilla y clavo), claras evocaciones de chocolate negro en licor, ligeras notas balsámicas, ligeramente mineral y con finos tostados de una crianza que ha sabido respetar la esencia frutal del vino. Al evolucionar en copa el bouquet se vuelve más goloso, incrementándose la presencia de especias y tostados.
Boca: En la boca es sabroso, casi goloso, cálido, afrutado, carnoso y de buena estructura y amplitud, con evocaciones licorosas. Los taninos son maduros, dulces y tienen gran presencia. La acidez es correcta y nos potencia un final de boca tostado y de buena persistencia.
En resumen un vino bien hecho, con clase, intenso, cálido, consistente y serio; muy en la línea moderna de vinos en los que se pretende, y en este caso se consigue, extraer todo el potencial a la uva, pudiendo alcanzar registros extraordinarios cuando esta uva se llama Tempranillo.
Mi puntuación: 8,7 puntos.